París, París, qué gran ciudad... en todos los aspectos. El origen de la ciudad, lo encontramos en el pueblo galo de los parisios, allá por el 250-200 a.C, tiempo en el que se considera que se forjó la ciudad, y desde entonces, es uno de las ciudades más importantes de Europa y del mundo, hogar de reyes y emperadores, así como origen de revoluciones políticas que cambiarían el curso de la historia de la ciudad.
París es la capital de Francia, considerada una ciudad con enorme influencia mundial. Sin duda, el hecho de ser la ciudad que más visitas recibe del mundo (unos 42 millones de turistas al año), es una razón más que poderosa para permitirse portar ese título. París es un destino turístico incuestionable si amas descubrir lugares del mundo inolvidables. ¿Te apuntas a un viaje por la ciudad de la Torre Eiffel?. Pues vamos allá.
Razones Para Visitar París
Paría es de las pocas ciudades que ofrecen multitud de razones para visitarla. Fuera del hecho de ser una de las ciudades con mayor importancia socioeconómica el mundo, París ofrece una riqueza cultural claramente muy abundante.
La ciudad ofrece al turista todo tipo de disfrute, tanto a los ojos como al paladar. Todo en ella, sus calles, plazas, edificios, jardines y monumentos harán que nuestro viaje a la ciudad sea una experiencia inolvidable.
La ciudad nos ofrece lugares tan emblemáticos como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o la Catedral de Notre Dame, el mítico Moulin Rouge, o simplemente disfrutar de un hermoso paseo por barrios como Montmartre o Montparnasse, sin duda causarán una impresión muy poderosa en nuestra mente.
Qué ver en París
La Torre Eiffel
La Torre Eiffel, antes llamada torre de 330 metros, fue diseñada y construida por Gustave Eiffel, de donde recibió posteriormente su nombre. La Torre, famosa en el mundo entero, se encuentra situada cerca del río Sena y es el monumento más visitado del mundo. Su construcción duró más de dos años y en aquel entonces, fue despreciada por la mayoría de los artistas de la época.
La Catedral de Notre Dame
La Catedral de Notre Dame, tardó casi 100 años en construirse. Su origen se remonta al s.XII y siempre ha sido considerada una catedral mágica, principalmente por la gran cantidad de motivos ocultistas que en ella se encuentran, todo ello a pesar de que se supone fue construida en honor a la madre de Jesucristo.
El Arco del Triunfo
El Arco del Triunfo, es un monumento que pretende imitar la antigua costumbre romana en la que se conmemoraban los triunfos militares de las tropas del Imperio. Sin duda,ha sido el centro de la mayor parte de los grandes acontecimientos del pueblo francés en sus dos siglos de historia.
El Panteón
El Panteón de París fue el primer gran monumento de la ciudad. Su construcción fue anterior a la del Arco del Triunfo y la Torre Eiffel, siendo el primer lugar desde donde se podía divisar París.
Ópera Garnier
La Ópera Garnier forma, junto con la Ópera de la Bastilla, la Ópera Nacional de París. El imponente edificio neobarroco fue construido por Napoleón III.
Sainte Chapelle
La Sainte Chapelle es un templo gótico construido para guardar las reliquias adquiridas por el rey Luis de Francia. La Sainte Chapelle es una de las iglesias góticas más famosas del mundo, ya que entre las cosas adquiridas por el rey Luis, se encuentran, supuestamente, las reliquias de la Pasión de Cristo.
Palacio de Versalles
El Palacio de Versalles, fue ordenado construir por el rey Luis XIV y desde entonces, fue la residencia de los reyes franceses. De gran belleza, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Prueba del poderío de los reyes de la época, es su imponente estructura y sus increíbles jardines. A diferencia de aquellos, el Palacio logró sobrevivirles.