Santorini es sin duda, la joya de las Cycladas. Es completamente distinta a las demás islas Cycladas o a cualquier isla dentro del Egeo. Contiene una belleza salvaje y única, especial y absolutamente incomparable. La isla tiene una forma de media luna debida al hundirse la caldera del enorme volcán. Thira es el nombre de su capital y su principal puerto el de Acinios. Como isla volcánica que es, su suelo evidentemente es principalmente volcánico.
En su parte interior, donde se encontraba en el pasado el volcán, existen otra serie de islas más pequeñas, pero de increíble belleza. Por el oeste es escarpada y rocosa, destacando su gran precipicio sobre el mar. En cambio, al sur, su descenso hasta el mar es más suave. Es allí donde las playas de arena oscura impresionan a todo el que las visita. Viajar a Santorini es una experiencia asombrosa, un recuerdo viajero para toda la vida y una experiencia única.
Preferiblemente es mejor alojarse al oeste, cercano a la Caldera que aunque no tiene playa podemos disfrutar de paisajes maravillosos y es en donde se encuentra el mejor ambiente de la isla. En la isla se dispone de numerosos alojamientos pequeños, mediterráneos,de maravillosas vistas observables en su terraza sobre la famosa Caldera.
Santorini o Thira
Thira, la capital, es una pueblecito de los más hermosos del Egeo. Está construida sobre el extremo de un precipicio que mira sobre el hueco dejado por el volcán, llamado Caldera (como ya hemos mencionado), y que ahora se encuentra cubierto por el mar. Tiene un puerto abajo que se encuentra comunicado con Thira con un funicular o con cientos de peldaños, en caso de querer subir a pie o bien podemos hacerlo a lomos de los numerosos burros preparados para ejecutar esta cansada labor todos los días. Desde este mismo pequeño puerto se realizan en barquitas las excurisones programadas a las islas interiores de Nea Cameni, con sus aguas calientes, Palea Kameni y a la bellísima vecina Thirassia, que parece una copia de Santorini pero aún más autentica junto al islote de Aspro.
Tal vez la belleza de Thira sea consecuencia del contraste de la roca oscura del lugar con las blancas casitas de formas únicas, de pequeñitas casas que pareciera hubiesen salido de algún cuento, con cúpulas y con calles laberínticas. De obligada visita sus catedrales,una de confesión católica y otra ortodoxa y su museo arqueológico. Junto a Thira, al norte, está Imerovigli, que contiene casas más modernas. Al sur, conveniente visitar Acrotiri y su recién encontrado bajo la lava volcánica el recinto arqueológico, que muestra un pueblo exactamente igual a como se debió de ver cuando fue sepultado por el volcán. Pero absolutamente maravilloso es el pueblo de IA, desde donde podremos disfrutar de uno de los atardeceres más hermosos del mundo, asomados desde el acantilado a las aguas del Egeo. Es un pueblo tradicional donde los haya que nos permitirá disfrutar de un excelente ambiente tranquilo y sosegado, con las casas más bellas de intensos colores sobre la blanca cal, cúpulas, palacios y casas señoriales.
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